
¿Qué es la Medicina Funcional y en Qué se Diferencia de la Medicina Convencional?
La medicina funcional ha ganado popularidad en los últimos años como una alternativa integradora para tratar enfermedades crónicas y optimizar la salud. Sin embargo, aunque su auge es reciente, su filosofía no es nueva: buscar las causas profundas de las enfermedades y tratar al paciente de forma personalizada debería ser, desde siempre, la base de toda práctica médica.
Lamentablemente, en la medicina moderna, la presión del tiempo, los sistemas de salud saturados y la visión fragmentada han llevado a que en muchos casos el trato integral y personalizado al paciente se haya perdido.
Hoy más que nunca, es fundamental entender qué es verdaderamente la medicina funcional, qué diferencias reales tiene con la medicina convencional, y por qué es esencial que quien practique medicina funcional sea un médico con formación completa.
¿Qué es la Medicina Funcional?
La medicina funcional busca identificar las causas profundas de la enfermedad, no solo tratar los síntomas. Se enfoca en cómo los sistemas del cuerpo se interrelacionan y cómo factores como estilo de vida, nutrición y genética influyen en la salud.
Tanto la medicina funcional como la medicina convencional comparten objetivos fundamentales:
- Identificar y tratar la causa de la enfermedad.
- Prevenir su reaparición.
- Mejorar la calidad de vida del paciente.
La diferencia radica en el abordaje: mientras la medicina convencional usa tratamientos farmacológicos y quirúrgicos, la funcional integra estrategias de nutrición, estilo de vida y medicina preventiva.
Medicina Convencional: Rigor Científico y Tratamiento Basado en Evidencia
La medicina convencional es el pilar de la atención médica moderna, gracias a su rigor científico y avances en el tratamiento de infecciones, enfermedades agudas y traumatismos. Se basa en diagnóstico clínico preciso, tratamientos farmacológicos validados y protocolos clínicos basados en evidencia.
El Riesgo Actual: ¿Quién Puede Decirse ‘Médico Funcional’?
Con el auge de la medicina funcional, surge un fenómeno preocupante: no se requiere ser médico para certificarse como ‘practicante funcional’.
- Existen cursos accesibles a profesionales de otras áreas.
- Estos cursos pueden durar entre 20 días y 1 año, dependiendo de la institución.
- No sustituyen el entrenamiento clínico médico ni la formación académica de un médico.
Por eso, es crucial que quien realice la valoración sea un médico certificado.
Comparación General
Medicina Convencional:
- Diagnóstico y tratamiento de enfermedades buscando eliminar su causa.
- Uso de medicamentos, cirugía y terapias basadas en evidencia.
- Enfoque dirigido a sistemas específicos.
- Consultas estructuradas y protocolizadas.
- Útil en enfermedades agudas y cirugía.
Medicina Funcional:
- Búsqueda profunda de factores de desequilibrio.
- Integración de nutrición, estilo de vida y suplementación.
- Enfoque integral del paciente.
- Consultas amplias y personalizadas.
- Útil en enfermedades crónicas y prevención.
El Método Equilibrium de CIBAJO: Medicina Integrada con Rigor Médico
En CIBAJO, la medicina funcional complementa a la convencional basada en ciencia rigurosa. Nuestro Método Equilibrium combina:
- Diagnóstico médico exhaustivo.
- Tratamientos médicos adaptados (medicamentos, balón gástrico, cirugía metabólica o bariátrica).
- Evaluaciones metabólicas profundas.
- Planes de alimentación y suplementación individualizados.
- Manejo integral del estilo de vida, microbiota y bienestar emocional.
Todo supervisado por médicos especialistas certificados.
Conclusión
La medicina funcional y la medicina convencional no son enfoques opuestos, sino complementarios. En CIBAJO, a través del Método Equilibrium, unimos lo mejor de ambos mundos para lograr una transformación real, profunda y sostenible.
Agenda tu consulta y empieza tu camino hacia tu mejor versión.